ALÉJATE DE MI
Por: GAEL BUENDIA/
Esa noche en la playa…. Nuestro amigo, el Vagabundo, cavilaba añorando aquellas noches en donde, recostados en la arena, abrigaba en sus brazos su amor en turno.
Los recuerdos se plasmaban en imágenes por su mente y en sus labios se dibujaba una leve sonrisa melancólica al recordar su último encuentro.
- Me querrás siempre… susurró la joven mujer
- ¡Sí!
- No, lo dices muy convencido. Se quejó.
¿Por qué haces esa pregunta si tú sabes que nunca te olvidaré...? ¿Por qué pensar en lo que nos depara el futuro, mejor vivamos el momento?
Es que me da miedo que me dejes. Se dice mucho de ti, incluso me lo has confesado que tú no eres estable en el amor.
- Bue-… Bueno, hay algo de eso y si no mal recuerdo te lo comente al principio de nuestra relación ¿Te acuerdas?
¿Te acuerdas de que te rogué mucho tiempo y que además te dije “No quiero que me quieras, solo déjame quererte”?
Si es cierto, pero… abrigue la esperanza de que al entregarme a ti cambiarias de parecer y….
No, mi amor, como tú lo dices, soy muy inestable, ni yo mismo sepa donde tome rumbo el día de mañana.
Sinf, shinf – sin dejar de sollozar la mujer agrego- bien dicen los del pueblo que eres un hombre sin futuro, sin corazón que solo vive destrozando… eso …. Corazones
Lo siento, Bonita… en verdad lo siento… y para tu consuelo también lo siento por mí, pues, siento presiento que te quiero más que a mi vida, pero, algo superior a mis fuerzas, me hacen tomar camino sin rumbo fijo… y …
Sé que soy egoísta y que ahora debería decirte: ”Aléjate de mí”. No quiero que me quieras. Pero quiero seguir disfrutando de tus besos, de tus caricias. Ya vez los años se me vinieron encima. Ya soy otoño gris y tú eres primavera.
Tú eres muy buena y llevas en tu ser pureza de a de veras. En cambio, yo, yo me pierdo por cualquiera o en cualquier vereda que se cruce en mi camino.
—Pues ojalá no te arrepientas al dejar de besar estos labios y estos cálidos brazos que te arroparon por varias noches... Dicho esto, la mujer se levantó y echó a correr rumbo al pueblo.
Nuestro amigo, el Vagabundo, intentó detenerla, pero algo superior a su fuerza lo detuvo… “Es mejor así”, pensó.
En nada le convengo, si solo un mundo de ilusión es todo lo que poseo… y viéndolo bien, creo que ni eso… Es verdad, soy infiel en el amor y eso lo traigo de abolengo. Caray, ya ni la chingo… de salto en salto en alcobas y rompiendo corazones me entretengo.
¡Ah, pero amor no les falta mientras dure la relación y nunca me entretengo…! A ver si me aman. Me les entrego sin reservas Y…. Luego, sin rencores, dejo que se alejen, si les da la gana…
Sus pensamientos se interrumpieron volviendo a la realidad… Ahí estaba añorando aquellos bellos recuerdos en esa noche de plenilunada. Después de dos años había regresado con la esperanza de reencontrarse con la mujer que le había quitado el sueño en esos largos meses. Sin embargo, se enteró de que ella había contraído matrimonio y que era feliz con sus dos gemelos…
Nuestro amigo se levantó y encaminó sus pasos como siempre lo había hecho… sin rumbo fijo
Añadir comentario
Comentarios