DICEN QUE AHORA NO SE MAQUILLAN CIFRAS.

Ciudad de México, a 25 de diciembre de 2023.

DICEN QUE AHORA NO SE MAQUILLAN CIFRAS.

Dicen que ahora ya no se maquillan las cifras, que no es como en gobiernos anteriores, pregonan desde el gobierno federal y particularmente en la Ciudad de México, pero la inflación sigue en repunte y alcanzó el 7.9%, con lo que el poder adquisitivo de los trabajadores y de la población en general se erosiona pese a que se incrementó en un 20% los salarios mínimos, con lo que presumieron que en ningún otro gobierno se había dado estos aumentos que la terca realidad se impone en anularlos.

El reporte del INEGI, revela que la inflación no cede pese a que desde el gobierno federal resaltan que hay un peso fuerte, lo que contrasta con el incremento de los precios en los productos básicos que se ha tratado de frenar con un programa gubernamental que ha sido insuficiente y ha quedado corto ante lo que impera en la economía nacional

Pero aunado a esta difícil situación que enfrentan millones de mexicanos, se agrega el problema de la violencia desatada en diversas regiones del país, donde la cadena de distribución de productos sobre todo de primera necesidad no tiene acceso porque son territorios marcados y controlados por el crimen organizados, donde lo mismo impiden la entrada de unidades de reparto, las secuestran ó bien imponen pago de derecho de piso.

Este flagelo silencioso se extiende por todo el territorio nacional, donde la población en general enfrenta problemas para adquirir los productos alimenticios básicos, donde pueden llegar pero con un sobre precio lo que erosiona los salarios, más aún en las regiones más apartadas del país.

Así es por más publicidad que se despliegue de que todo marcha sobre ruedas, la realidad impone que hay cadenas de distribución cortadas y eso encarece los productos y servicios, ahí donde la Procuraduría Federal del Consumidor es letra muerta y miles de negocios enfrentan el cobro de derecho de piso por la delincuencia organizada para seguir operando, hechos que por lo regular no se reportan a las autoridades ante el riesgo de enfrentar agresiones ó represalias, igual que los vehículos de distribución que tienen que pagar por circular y los inspectores de Profeco sólo aparecen en la nómina.

Una cosa es lo que sucede en estos actos oficiales donde firman programas para controlar la inflación y otra muy distinta lo que pasa en el mercado interno, donde la distorsión de precios se impone, por lo que los expertos financieros alertan que las expectativas del mercado laboral en México para el 2023, no son tan optimistas, como lo ven desde el gobierno federal por el menor dinamismo económico y el aumento en costos de los empleadores desde las reformas laborales.

La tendencia no es muy alentadora para el país, se prevé crezca en 0.9%, apenas una tercera parte de la expansión de 3% con que se estima cerró 2022, lo que impactará en la capacidad de la planta para generar nuevos empleos, pues apunta a que ante una probable desaceleración en la economía en Estados Unidos y México, y un entorno de política monetaria restrictiva a través del incremento en las tasas de interés, la estimación de empleo formal se mantiene en unas 527 mil plazas, lo que reflejaría una caída de más de 30%, respecto a 2022, sin duda un impacto negativo para la población del país.

Si ha ello se le agrega que la delincuencia organizada controla amplias zonas del país, donde la actividad productiva está limitada, ya que se mantienen con remesas del exterior y de un comercio informal de enervantes a los que se dedican amplios grupos de población, que les dejan ganancias ó bien hay negocios que operan para el lavado de dinero, pero que no necesariamente generan empleo, lo cual complica el panorama para 2023, aunado a toda la efervescencia electoral que se espera en vísperas del 2024 y de que no ceden los homicidios que suman más de 144,600 en el país.