EL PRÓXIMO GOBIERNO RECIBIRÁ UNA ECONOMÍA “CATASTRÓFICA” Y NO AGUANTARÁ EL ACTUAL RITMO DE GASTO PÚBLICO IMPRODUCTIVO.
Ciudad de México, a 15 de noviembre de 2023.
EL PRÓXIMO GOBIERNO RECIBIRÁ UNA ECONOMÍA “CATASTRÓFICA” Y NO AGUANTARÁ EL ACTUAL RITMO DE GASTO PÚBLICO IMPRODUCTIVO.
El próximo gobierno de México recibirá una economía “catastrófica” y no estará en condiciones de aguantar el actual gasto público, ya que no habrá ahorros para gastarse, no podrán acabarse más fideicomisos ni destinar el dinero a actividades no productivas, como lo ha hecho la actual administración.
En el marco del primer encuentro convocado en el Congreso por el Consejo Económico Diálogos por México, el precandidato por parte del Frente Amplio por la Ciudad de México para la gubernatura de capital, Luis Espinosa Cházaro, aseveró que con el actual gasto público en rubros que no tienen retorno, no será posible tener los ahorros suficientes para hacer frente a retos de salud o desastres naturales repentinos.
Desirée Navarro y José Eduardo González, consejeros del CEDMEX, resaltaron por su parte la importancia de crear las condiciones que permitan una revisión puntual y mucho más detallada del gasto público del actual gobierno, así como de medir las variables financieras de la economía mexicana para no generar condiciones de ruptura en los próximos meses.
Algunas condiciones financieras del país se han comenzado a parecer a las que hubo en finales de sexenios en los que se presentaron quebrantos para la economía mexicana, aseguraron.
Al ser cuestionado por los consejeros, el diputado Espinosa Cházaro, quien este día registró su precandidatura al gobierno de la capital del país, en su calidad de Consejero Invitado, dijo que no hay mejor programa social que “un empleo bien pagado” y criticó a la política económica que supuestamente tapa un hueco y automáticamente abre otro.
Al hacer un análisis del actual presupuesto aprobado por el congreso, el líder de la bancada del PRD en la cámara baja, señaló las diversas “trampas” de la propuesta del Ejecutivo, como el caso de un irreal precio del barril de petróleo, con el fin de disponer de más recursos discrecionales para proyectos sociales de Morena.
Los graves “errores de cálculo” de las megaobras del actual gobierno, como el caso de una refinería Dos Bocas, para la cual se programaron ocho mil millones de pesos y su gasto al momento ha sido de 17 mil millones, son irreversibles, ya que cuando esta obra le deje dinero al país prácticamente en el mundo no se estarán refinando combustibles fósiles.
Con el actual gasto público que nos dejará endeudados en el largo plazo, añadió, se pudieron haber hecho 20 obras verdaderamente productivas en beneficio real de la gente, como el caso de carreteras, sector en el que no se ha destinado absolutamente nada en este sexenio.
El legislador afirmó que una política económica adecuada debería estar apoyando el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas como impulsor fundamental de la economía, así como los recursos de los estados y los municipios, que son grandes aportadores al fisco.
En el primer año de AMLO, de cada diez pesos para programas sociales, el costo de operación era de entre 50 y 70 centavos, mientras que ahora del total de este gasto, el 25% se dirige a los servidores de la nación, es decir a su ejército electoral “pagado por dinero público”.
“Dicen acabar con el gran boquete causado por la corrupción y ahora nos dejarán un gran boquete de corrupción y además de ineptitud”.
Por su parte, Raymundo Tenorio Aguilar, economista y consultor financiero, afirmó que México lleva cinco años de gobierno “totalmente conservador” en materia fiscal, que no ha logrado ver la imperiosa necesidad de una reforma fiscal federal.
Ahora tendremos un gasto público del 5.4 por ciento del PIB que se tapará con deuda y no se sabe si habrá recursos para poderla pagar, advirtió.
El espacio fiscal que tiene el gobierno es reducido y los impuestos no alcanzan para retornarlos en beneficio de gobiernos estatales y municipales, y sin embargo el gobierno actual no ha sido capaz de convocar a una Convención Nacional Hacendaria que renueve al pacto fiscal y que le vuelva a dar una participación democrática a los estados en esta materia.
No han cambios a la Ley del IVA ni a la de Ingresos, manifestó, por lo que estados y municipios, que dependen en diversos rubros hasta en un 90 por ciento de recursos federales, están entrando en una seria encrucijada.
El experto confió en que un Congreso más plural pueda en la próxima Legislatura evitar una “aplanadora oficialista” y permita un rediseño fiscal en el país para “recaudar bien y gastar mejor”.
Finalmente, Esther Saraí Castillo, economista y doctora en finanzas, previó un gran reto económico con este presupuesto para las entidades federativas y propuso la creación de un organismo que vigile de forma directa el manejo de los llamados programas de bienestar.
Advirtió que ante situaciones fortuitas como el nearshoring, México no está en posibilidad de aprovechar cabalmente sus ventajas, ya que no tiene mano de obra calificada para hacerlo y tampoco le destinará recursos a la educación y preparación con este objetivo en el próximo presupuesto.
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