
¡¡LAS INFLUENCIAS!
¡OTRA VEZ!
A SIMPLE VISTA
Por: GAEL BUENDÍA/
Morelia Mich. a 5 de febrero de 2025. Para Noemí aquella mañana del pasado 30 de enero parecía normal. Sin embargo, como todos los días, el cruel destino en los pies e irresponsabilidad del conductor, quien se hace llamar Raymundo L. le deparaba la mayor de las desgracias.
Noemí y su hijo, el cual nos reservamos su nombre por razones obvias, caminaban tranquilamente por la avenida Periférico República cuando fueron embestidos por el susodicho individuo, causándole la muerte del menor y su madre gravemente herida.
Cabe mencionar que Raymundo conducía en completo estado de ebriedad y según los exámenes y certificado médico practicados a Raymundo fueron los siguientes: “se concluye que la causa que dio origen al hecho que se investiga, fue por la falta de precaución y cuidado por parte del conductor Raymundo L.”

Después del accidente la Fiscalía Regional integra la Carpeta de Investigación en contra de Raymundo “N”, por el delito de homicidio culposo, en agravio de una persona menor de edad de iniciales E.A.G.Y. y de lesiones culposas, en perjuicio Naomi Guadalupe Y., cuyo estado de salud se encuentra en permanente monitoreo hasta que existan condiciones para determinar con certeza la incapacidad o secuelas médicas legales.
Hasta ahí todo iba muy bien, pero se nos informa que Raymundo L. es hijo de un importante empresario y goza de la amistad del gobernador Alfredo Ramírez Bedoya y del fiscal Mtro. Adrián López Solís y por ende se elaboró la carpeta de investigación a modo para que Raymundo obtenga su libertad.
Como siempre y gracias a las influencias, todo se perfila a SIEMPRE VISTA que dicho accidente quedara impune como a sucedidos con otros, tal es el caso de aquel individuo que en estado de ebriedad embistió a una decena de personas causándoles la muerte y heridas graves.
En aquel accidente, el presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, anuncio a los días siguientes que el responsable se había entregado voluntariamente, pero… ahí está él, pero, nunca se le vio, ya no digamos tras las rejas, sino en frente al ministerio público tomando su declaración. Así es nuestro México y sus gobernantes que pregonan todas las mañanas que estamos mejor que los daneses.

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