YOU ARE WELCOME A HOME…!
A Simple Vista
Por: GAEL BUENDIA/
Ruego al lector que dentro de su imaginación ubique el lugar donde se originó el siguiente cuento sacado de la pura realidad.
Juan Pueblo y su familia, compuesta por tres de sus hijos y su mujer, se apearon del elegante autobús procedente del Norte del país e inmediatamente subieron a una lujosa suburbana con vidrios polarizados. Dentro de él lo esperaba un individuo de aspectos y modales finos que le dio la bienvenida a la familia Pueblo
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- —Señor Pueblo, sea usted bienvenido a su país que lo vio nacer, dijo con voz afeminada el burócrata y continuo aclarándose la garganta. Ejem, ejem, déjeme decirle que fui comisionado por nuestra ilustre “prasadanta”
- Querrá usted decir presiden?... corrigió Juan
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- No, no, ¡es nuestra “prasadanta” con A! – dijo un tanto molesto el burócrata- ahora mismo le hago entrega de sus 2 mil pesotes a cada uno de ustedes con sus respectivos tickets de nuestra compañía de aviación que gracias a nuestro Mesías fue rescatada de la BANCARROTA para el servicio de nuestro pueblo.
- Servicio que ahora mismo ponemos a sus órdenes para que los traslade a su lugar de origen.
- Asimismo, le hago entrega de su carnet de nuestro sistema de salud que supera al programa de Obama. Nuevamente, les doy la bienvenida. Y no dudan en hacernos saber si algo les hace falta.
Efectivamente, al llegar al aeropuerto de la capital de su ranchería, Juan y su familia fueron recibidas por las altas autoridades y trasladados a su lugar de origen y… ¡Oh sorpresa! Los ruidos de los tableteos de metralla que años atrás los había hecho huir despavoridos de su casa rumbo a la frontera ahora se habían convertido en cohetes de y luces de bengala.
Y qué decir de los “miembros de la maña” ellos, en vez de portar los cuernos de chivo, ahora sostenían en sus manos utensilios de labranza.
Huelga decir que a lo largo del camino que separaba del aeropuerto a su ranchito una cantidad de sembradíos adornaban la campiña.
Nuestros personajes, al apearse de la suburbana en la plaza del pueblo, donde se les dio la bienvenida como si fueran los héroes que regresaban victoriosos de una batalla bélica
Y en eso finco el discurso del presidente municipal del pueblo de Angangueo, Mich. Quien expresó: —Damos la calurosa bienvenida a nuestros hermanos Juan y su consorte aquí presente, quienes luego de trabajar por varias décadas codo con codo en aquellos campos agrícolas para que los pobladores de aquellos lugares no sufrieran de comida recibiendo a cambio un misero sueldo.
Afortunadamente, y gracias a nuestra 4 transformación, hoy nuestro gobierno encabezado por nuestra PRASADANTA podemos decirle a nuestros paisanos que aún siguen allende nuestras fronteras: ¡Regresen, paisanos! Aquí los esperamos con los balazos… digo con los brazos abiertos…. ¡!!
Desgraciadamente, el orador no pudo continuar con su discurso, una bala atravesó su cráneo y …
La voz del emigrante vociferando una serie de insultos en el idioma de Shakespeare lo sacó de su adormilamiento
“- Come on, you sons of bitches, we've arrived in your fucking shitty country. Get off with all your fleas.
Al apearse del autobús, Juan se encontró con la triste realidad…. Regresar con sus propios medios al lugar donde algún día salió para ir en busca del sueño americano.
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